Nuevamente avión de Ryanair con destino a Tenerife tuvo que aterrizar de emergencia en Madrid-Barajas

Pasajeros en el interior del Aeropuerto de Tenerife Sur-Reina Sofía

Infortunadamente otro vuelo de la compañía irlandesa Ryanair, tuvo que aterrizar de emergencia la tarde de ayer en el Aeropuerto de Madrid-Barajas por presentar un problema técnico. La aeronave había despegado por la mañana desde el Aeropuerto de Beauvais Tillé ubicado al norte de París con 159 pasajeros a bordo y se dirigía con destino hacia la ciudad de Tenerife, sin embargo tuvo que solicitar a la torre de control de Madrid Barajas un descenso forzado para no poner en riesgo la seguridad de la tripulación.

Según informaron ayer fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), a las 14:43 horas el vuelo FR1514 operado por Ryanair aterrizó sin incidentes, razón por la cual el estado de alarma en el aeropuerto madrileño se retiró a los pocos minutos del aterrizaje. Luego de esto, la misma compañía aérea reconoció horas más tarde que «el aterrizaje se produjo por un problema técnico», aunque evitaron brindar mayores detalles al respecto.

La aeronave quedó inmovilizada en un área restringida de Barajas para que los técnicos de la compañía lograran acceder al avión y hacerle las revisiones oportunas, al parecer la situación se habría controlado en poco tiempo tomando en cuenta que sólo 15 minutos después de haber aterrizado, la tripulación a cargo confirmaba que reanudarían el vuelo hacia Tenerife, pero grande fue el malestar de los pasajeros al tener que esperar dentro de la aeronave cerca de dos horas, sin que nadie se hiciera cargo de brindarles alguna explicación sobre el prolongado retraso.

Sin información

«No pasamos miedo. La verdad es que la gente mantuvo la calma a pesar de que nadie de la compañía nos ofrecía información sobre lo que sucedía», relató Laura Castillero Reyes al llegar al Aeropuerto de Tenerife Sur-Reina Sofía, quien compró su billete Tenerife-París ida y vuelta por 70 euros. Otros reclamos que dió a conocer es que la tripulación no los dejaba bajar de avión para tomar aire al menos ya que hacía mucho calor dentro del avión y si alguien deseaba tomar agua, no se la brindaban «sino que tenía que pagar tres euros por la botellita».

Lasnier Sierra, es una pasajera francesa que llegada de vacaciones a la Isla de Tenerife y tras salir por la puerta, expresó que «esta era la primera y última vez que viajaba con Ryanair» y se quejó de que «la tripulación no informara de nada».

Otros incidentes

El último incidente producido con Ryanair, ocurrido el domingo 16 de septiembre, se suma a otros que ocurrieron con vuelos de Bristol (Reino Unido) y Reus (Tarragona), en donde también tuvieron que aterrizar de emergencia en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat por presentar problemas con uno de sus motores. El jueves pasado, fue similar la escena en el Aeropuerto de Palma de Mallorca además de hechos producidos en Gran Canaria y Lanzarote en donde vuelos de Ryanair sufrieron la despresurización de la cabina y la escasez de combustible respectivamente.